La secadora industrial se requiere cómo complemento para finalizar el proceso de lavado y cuidar la prenda.
Pueden ser calefeccionadas a gas, vapor o eléctricas, desde 15 a 200 kg. de ropa seca por carga.
Nuestras secadoras, tienen canastos en acero inoxidable con perforaciones pequeñas y sin rebordes que puedan enganchar la prenda.
Con microprocesador de última generación que controla tiempos, temperatura y residual de humedad, importante para sacar la prenda óptima para el planchado.
También cuentan con múltiples sistemas de seguridad: Parada de emergencia, Sensores de rotación de canasto, de flujo de aire, de exceso de temperatura, de cierre de puertas. Controles de 24 volts.
- Diagnósticos: El control electrónico monitorea individualmente los sensores proveyendo un preciso error ante cualquier falla.
- Señal sonora de alarma: El tono suena al finalizar cada ciclo, también con un diferente tono ante cualquier mensaje de error.
- Cierre de puerta: Verifica que la puerta esté cerrada para dar comienzo al ciclo.
- Protección alta temperatura: Si el control detecta que se ha excedido los 82ºC de flujo de aire axial, o 102ºC de flujo de aire radial, dará por terminado el ciclo y emitirá una señal sonora de alarma de sobre-temperatura
- Sensor de rotación: El control muestra en el display las rotaciones por minuto del tambor presionando la flecha “abajo”. Ante una eventual falta de rotación, el control cierra el ingreso de vapor.
- Limpieza de pelusero: Esta función mantiene un control de cuanto tiempo ha estado funcionando el extractor y lo compara con el parámetro de limpieza de canasto de pelusas, emitiendo una señal para la limpieza del mismo. De no limpiarse, evita que se inicie el ciclo.
- S.A.F.E. Sistema de extinción de fuego automático, elimina el riesgo de incendio por combustión espontánea. Sensores colocados en el interior del equipo monitorean la temperatura interna, ante cualquier suba brusca de temperatura activan un mecanismo de rociado de agua para sofocar las llamas, conjuntamente el tambor gira a intervalos para asegurar la completa extinción de las llamas en las prendas.. El rociado se apaga automáticamente y vuelve a encenderse ante una nueva detección. Preservando el equipo por daños de agua e incendio.